Vamos al grano, lo bueno y lo malo

Un lugar con un desayuno inolvidable, en un patio encantador. La atención del personal es excepcional, pero hay que tener en cuenta que el aparcamiento es complicado y puede ser ruidoso en ciertas habitaciones. Ideal si buscas una experiencia auténtica, pero prepárate para ciertas limitaciones en el confort.

Desayuno inolvidable en el patio

La experiencia fue mágica, despertándonos cada mañana con un desayuno hecho en casa en un patio encantador lleno de flores. La atención y amabilidad del personal, especialmente de Nikole, hizo que nos sintiéramos como en casa.

Sin embargo, el aparcamiento fue complicado y limitado, lo que puede hacer que llegar al hotel sea un poco estresante si viajas en coche.

El desayuno, increíble y variado. La habitación era preciosa, amplia y con detalles que la hacían única. El personal fue muy amable, especialmente Nikole, siempre dispuesta a ayudar. La ubicación es perfecta, a solo unos minutos de la iglesia y restaurantes.

Jardín encantador, habitación con terraza privada, ambiente comunitario.

Había ruido en las áreas comunes y las habitaciones daban a la calle!!! ¡El aparcamiento es limitado y complicado de acceder!!! Además, las opciones de refrigerio eran escasas, lo cual es una gran desventaja.

El desayuno en el hermoso patio es una experiencia única, con una variedad de opciones frescas y deliciosas que hacen que cada mañana sea especial.

El aparcamiento puede ser complicado, ya que el espacio es limitado y puede que necesites buscar un lugar cercano para estacionar.

encanto y tranquilidad en el corazón de soller

Disfruté de un maravilloso desayuno en un patio lleno de flores mientras exploraba los alrededores, y la tranquilidad del hotel me permitió descansar después de pasear por lugares emblemáticos como el Ferrocarril de Soller, que está a solo 5 minutos a pie. sin duda, es un lugar ideal para disfrutar de la belleza de Soller y su ambiente relajado, perfecto para parejas como nosotros, pero el aparcamiento puede ser un poco complicado, lo que es algo a considerar.

Encantador lugar para relajarse en un hermoso jardín lleno de flores.

Desayuno espectacular y atención excepcional

Mi estancia fue maravillosa, disfrutamos de un desayuno increíble en un patio lleno de flores donde cada detalle está cuidado al máximo. La habitación era amplia y preciosa con toques personales que la hicieron aún más especial. Pascal, el dueño, fue extremadamente atento y nos brindó recomendaciones locales muy útiles. Sin embargo, el aparcamiento es algo complicado y podría ser mejor.

Nuestra estancia fue maravillosa, en especial el desayuno fresco y delicioso en el encantador patio y la habitación amplia, con detalles únicos que nos sorprendieron. Sin duda, volvería.

Can Abril es un lugar maravilloso. El desayuno es increíble, variado y muy completo. La habitación superior es espaciosa y decorada con mucho gusto. Además, su ubicación es fantástica, cerca de la plaza mayor y a solo 200 metros de la iglesia. El personal es muy amable, especialmente Nikole, que estuvo siempre dispuesto a ayudarnos.

Lo recomiendo encarecidamente.

Desayuno maravilloso diario, como un xaile de sabores. Ubicación ideal, a un paso da igrexa, tranquilidade absoluta. Habitaciones decoradas con gusto, confort a raudales. Un sitio para volver, si a vida o permite.

Hotel acogedor, pero sin atención personal en la tarde y noche.

El desayuno en el encantador patio es una experiencia única. No olvides aprovechar las recomendaciones de actividades locales que te ofrecen para explorar mejor Soller.

La experiencia fue muy agradable, destacando el estupendo desayuno en un patio lleno de flores y la tranquilidad del lugar, ideal para relajarse. Sin embargo, el aparcamiento fue un poco complicado y podría haber más atención personal durante la tarde. Es un buen lugar para disfrutar de una escapada en pareja.